Es importante que cada uno de nosotros, antes de hacer las elecciones fundamentales de nuestra vida, pregunte a Dios, en palabras de San Francisco: “Señor, ¿qué quieres que haga?” Si sientes en tu corazón que Dios te clama et elige como para ser esposa , date prisa y responde a esta pregunta con sencillez: “¡Aquí estoy, Señor!” Si aún no has tomado este camino de discernimiento, no lo dudes.
En nuestro monasterio, es posible hacer un retiro de discernimiento, para conocer mejor nuestra espiritualidad y profundizar en la posibilidad de una vocación monástica.